Con el paso del tiempo, han quedado en el camino muchos padres, quienes desde el primer momento en que se conoció la tragedia se movilizaron para buscar a sus hijos.
Todos los casos son conmovedores, y nadie se ofenderá si se nombra a Juan Tomilchenko y a Orlando Bravino como dos de los más tenaces rastreadores del cuatrimotor y los que más tiempo estuvieron en Centroamericana intentando la localización. También Ricardo Barrera, aunque éste en calidad de hermano de uno de los chicos. Igualmente el mendocino y periodista Miguel Páez Herrero los buscó muchísimo, hasta su muerte hace 26 años.