Este hecho hace que el Barcelona tenga prohibido inscribir jugadores tanto nacionales como internacionales durante dos periodos de fichajes consecutivos a partir de enero de 2015, lo que obliga a los culés a mantenerse sin realizar fichajes hasta el mercado invernal de 2016.


Además de esto, la entidad culé deberá pagar una multa de 450.000 francos suizos y regularizar la situación de los futbolistas menores de edad en un plazo de 90 días. La RFEF también se ha visto salpicada con una multa de 500.000 francos suizos, además de verse obligados a modificar su marco regulador y su sistema de transferencia internacional de menores en un plazo de un año.


El Barcelona recurrirá ante el TAS, pero no obstante, es fácil que aproveche los días que quedan de mercado de fichajes para cerrar nuevas incorporaciones. Los jugadores que más suenan son Cuadrado y Reus que se incorporarían la próxima temporada, pero que dejarían cerrado ya su traspaso.