La mirada de Juvenal: Con el pie derecho

No es fácil jugar el primer partido de un Mundial, pues los equipos llegan apretados por las expectativas que cada selección carga desde sus distintos países.

Chile lo hizo bien ante Honduras, superando con jerarquía al rival más débil del Grupo H. Ganó y eso es lo importante.

La Roja se mostró sólida en el aspecto defensivo y bastante productivo a la hora de generar ocasiones de gol, que lamentablemente no fueron concretadas.

En el segundo partido del grupo, y contra todo pronóstico, Suiza se impuso frente a una España irreconocible, que cometió varios errores que con seguridad Marcelo Bielsa ya debe tener anotados en su libretita, y que son los siguientes.

Primero, Suiza es vulnerable a los equipos que le ponen la pelota al piso, que le hacen circular el balón y que le juegan por los costados de la cancha. La selección chilena actúa a ras de piso, elabora las jugadas antes de la definición y ataca por los costados. Estos aspectos son favorables para nuestro elenco.

Segundo, el principal error que cometió España fue atacar por los costados con el objetivo de levantar centros, y si hay un punto fuerte de Suiza ese es su juego aéreo. Chile va por los costados, pero no con la finalidad de levantar centros, pues en la oncena de Bielsa no hay un centrodelantero de gran envergadura. Nuestros jugadores son más bien bajitos y habilidosos. Si el lunes juega Humberto Suazo o repite Jorge Valdivia, cualquiera de ellos complicará mucho a la defensa de suiza, que encuentra su mejor rendimiento enfrentando a atacantes grandotes y poco habilidosos. Este aspecto también es favorable para nuestro representativo.

Tercero, Suiza tiene un respetable y bien ganado prestigio como selección contragolpeadora, gracias a sus rápidos jugadores. Seguramente con Chile reaparecerá Alexander Frei, capitán y máximo goleador histórico de su país. En este punto debemos detenernos, pues si bien contra Honduras nuestra selección no fue atacada, en el partido que viene será muy importante la concentración de los defensores nacionales, sobre todo cuando estemos atacando, ya que ese es el momento más vulnerable de los equipos.

Y cuarto, la cuarta clave del partido del lunes que viene estará en las pelotas detenidas. Suiza es fuerte en este aspecto y tratará de sacar ventaja al respecto, pues posee varios jugadores que se empinan por sobre el metro con 85 centímetros. Chile es un plantel más bien bajo, por la conformación menuda de sus jugadores, pero lo bueno es que cuentan con un gran rechazo. Lo esencial es no llegar a este duelo aéreo, evitando las faltas innecesarias cerca del área y los tiros de esquina generadas por jugadas tontas.

En resumen, la lógica indica que la selección chilena volverá a tener el control de la pelota, y por este medio gozará del control del juego. Suiza carece de esa característica, pues su entrenador le resta importancia a esa faceta.

Suiza quita y sale rápido de contra, por lo que apostará a las pelotas detenidas, aprovechando la diferencia favorable en estatura. También se cobijará en el buen funcionamiento de su defensa.

Fue muy bueno el triunfo de la Roja sobre Honduras, pero la derrota contra todo pronóstico de España con Suiza pone dramatismo sobre los equipos del Grupo H que clasificarán a la próxima ronda.

Tenencia de la pelota, balón a ras de piso, no levantar centros y cuidarnos de los contragolpes. Ésas serán las claves del partido contra la selección de suiza.

…Ah, y se me había olvidado que tenemos a Alexis Sánchez, un factor no menor de desequilibrio.

Vamos Chile, que se puede.

(*) Juvenal Olmos, ex seleccionado y ex seleccionador chileno. En nuestro país jugó por la UC, Antofagasta y O’Higgins, y en el extranjero por el Zulte Waregem belga y el Irapuato mexicano. Como técnico de clubes ha trabajado en Unión Española, la UC, Everton y Newell’s Old Boys de Argentina.