Ricos contra humildes, capital contra provincia, nacionales contra extranjeros, cartera contra cantera… Si un duelo entre dos equipos tiene por lo menos uno de estos ingredientes, entonces puede adquirir la categoría de clásico. Pero, de tanto en tanto, se puede encontrar un enfrentamiento que cumple con todas esas características: esos son los juegos que se transforman en leyenda.  

No es inocente, entonces, que cada partido entre América y Guadalajara sea conocido como el “Clásico de Clásicos” del fútbol azteca. Los dos conjuntos más populares de México están listos para revivir su añeja rivalidad este fin de semana y, como de costumbre, el país entero estará pendiente de lo que sucede entre estos dos rivales encarnizados.

Los orígenes
A finales de los años cincuenta, el balompié mexicano se encontraba en una etapa de transición. Necaxa y Atlante, los equipos más populares hasta entonces, estaban en crisis, y el país se entusiasmaba cada vez más las gestas de las Chivas del Guadalajara, que no paraban de ganar con un plantel formado solamente por mexicanos.

Pero faltaba un contrapeso, y lo encontró en el ambicioso América, recientemente comprado en aquel entonces por el magnate de los medios de comunicación Emilio Azcárraga. Pero la rivalidad no fue inocente, sino que el propio empresario la propició con su filosofía. “Las Chivas son el bueno de la película, con sus jugadores mexicanos, nosotros vamos a comprar a los mejores extranjeros, y nos convertiremos en el villano”, señaló alguna vez, sembrando así la semilla de una rivalidad que germinó rápidamente.

Algunas cifras
Las estadísticas del “Clásico de Clásicos” no pueden ser más parejas. A lo largo de su historia, Águilas y Chivas se han enfrentado en el marco de siete competiciones distintas y partidos amistosos, y sus números son increíblemente equilibrados: sobre 206 enfrentamientos, el América ha ganado 74, Guadalajara 66 y los otros 66 han terminado empatados.

Sin embargo, la situación se vuelve interesante cuando se analizan con mayor profundidad esos números. Por el torneo de liga, las Chivas tienen una importante ventaja de 49 triunfos por 38 derrotas, pero en la liguilla que define al campeón, es el América quien domina por completo, con 13 victorias por apenas 4 caídas.

Anécdotas
La rivalidad como tal surgió en el año 1959. En una gira por Guadalajara en la que el América venció a tres equipos por idéntico marcador de 2-0, el técnico del equipo de la capital, Fernando Marcos, señaló con humor que el código telefónico de la ciudad había cambiado a 20-20-20. Dicha observación no causó mucha gracia en Guadalajara, y los rojiblancos se propusieron tomar venganza, objetivo que cumplieron al año siguiente por un marcador de… 2-0. Desde ahí se generó una enconada animadversión entre ambos.

A lo largo de la historia, la rivalidad ha propiciado grandes broncas en la cancha. Al terminar una de ellas en 1964, y tras ser expulsado, el símbolo de las Chivas Guillermo “Tigre” Sepúlveda se quitó la camiseta y la dejó en medio del terreno de juego, diciendo al mismo tiempo “esto es suficiente para ganarle al América”. 45 años más tarde, y ya con 75 de edad, Sepúlveda volvió a hacer aquel gesto en el entretiempo del clásico que jugaron por el Clausura 2009… ¡Y las Chivas ganaron por 1-0!

En los años noventa, el gran emblema del Guadalajara era Ramón Ramírez. Sin embargo, los dirigentes del equipo, en mala situación económica, decidieron venderlo… ¡al América! Los aficionados, furiosos, realizaron manifestaciones en contra de la decisión y el jugador mismo declaró que no estaba de acuerdo con el cambio. Al final, Ramírez vistió sólo seis meses de amarillo y fue una sombra durante todo ese tiempo. Tras un breve paso por los Tigres de Nuevo León, el internacional mexicano regresó al equipo de sus amores donde permaneció por muchos años más.

En el enfrentamiento más significativo de los últimos años, el Guadalajara eliminó al América en las semifinales del torneo Apertura 2006 (2-0, 0-0), del que terminó por coronarse campeón.

Actualmente
El partido de este sábado 3 de abril de 2010 encuentra a los dos equipos en horas altas. Las Chivas, de la mano de su gran figura Javier Hernández, son líderes del fútbol mexicano con 27 puntos, mientras que el América marcha en la séptima posición con 18 unidades, situación pone al equipo de la capital con la obligación de ganar. Pero, como siempre sucede en los clásicos, las estadísticas y los favoritismos valen de poco. La que manda es la pasión: quien mejor la maneje, tendrá grandes posibilidades de victoria…