Bilbao. Las empresas vizcainas Elecqui, S.A. y Lehoiko Biotz, propiedad de Ricardo Benedí, fundador de la Asociación de Empresarios Vascos, presentaron en la mañana de ayer un procedimiento concursal (suspensión de pagos) voluntario ante el juzgado de Mercantil de Bilbao al acumular un pasivo conjunto de 30 millones de euros.
Las dos compañías se dedican a la fabricación de piezas de carrocería en tecnología SMC para camiones y tractores, se ubican en Abanto, Ortuella (Leohiko Biotza) y Trapagaran (Elecqui) y tienen una plantilla de 300 personas, de las que 187 pertenecen a Lehoiko Biotz y el resto a la otra firma. El plan socio-laboral de la dirección contempla reducir las plantillas en 150 empleados.
La presentación de la declaración de concurso viene motivada por el impacto de la deslocalización de las compras del sector de automoción europeo; en este caso por la decisión de MAN, fabricante de camiones y principal cliente de estas empresas (facturaba 21 millones de euros sobre 30 totales) de trasladar sus compras a Polonia e India.
Esta decisión ha provocado que Lehoiko Biotz pase de tener una facturación de 30 millones en 2007 a una previsión de 16 en 2008. Según las empresas, la tendencia llevaría a una facturación de 11 en 2009.
Convenio Benedí dijo que la situación "no es de un grave deterioro", amparándose en que las nóminas como los pagos a la Seguridad Social y a Hacienda están satisfechos y enfatizó que las empresas cuentan con las inversiones necesarias (20 millones en los últimos años), la tecnología, la maquinaria y las instalaciones. Con todo, adelantó que el grupo diversificará su cartera de negocio, incluyendo productos para el sector del bricolaje.
Pedro Legarreta, socio director de Garriges Bilbao, y abogado de la empresa, explicó que la solicitud es que "se mantenga el órgano de administración en sus plenas facultades" y se adopte la "intervención de facultades y no de sustitución", para que pueda seguir la actividad.
Asimismo se propondrá un convenio con los acreedores (bancos y proveedores a partes iguales se reparten el pasivo de 30 millones).
El empresario culpó también de la situación a los comités de empresa (fundamentalmente al de Elecqui con mayoría de LAB) y a algunos trabajadores "a los que advertí de que podían convertir lo que era ya un balneario (absentismo de hasta el 15%) en un cementerio", aseveró.
La versión sindical es opuesta puesto que expresaron su "sorpresa" por la noticia y dijeron aguardar a que la empresa les comunique tanto la decisión como los planes futuros de la compañía. CC.OO. dijo que la intención inicial de Benedí, era plantear un ERE, de forma que "en seis meses se pudiera salvar la situación" o fuera un paso previo a "un expediente de extinción de contrato", por lo que calificaron de "incomprensible" que, "si hace dos meses no quería meterla en concurso, lo haga ahora".
Desde LAB-Elecqui se tildó la situación de "mobbing colectivo ejercido con total desprecio sobre la plantilla, con el agravante de la presentación de un ERE (el cual también rechazamos), sin la menor intención de negociarlo o de llegar a ningún tipo de acuerdo. LAB, mayoritario en el comité de Elecqui, se opone rotundamente a las "intenciones de este señor, de acabar con nuestros derechos y dignidad como trabajadores".
Confebask Benedí no dejó pasar la ocasión para, en un encuentro con periodistas para explicar la suspensión de pagos, censurar a Confebask porque "podía haber hecho un poquito más en términos de condenar a ETA y, sobre todo, la extorsión a empresarios". |