bilbao. La fuerte desaceleración en el consumo y la inversión hicieron caer en el primer trimestre el crecimiento de la economía española en 8 décimas, hasta el 2,7%, mientras que el empleo sólo aumentó el 1,7%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. El crecimiento interanual registrado en el primer trimestre es el más bajo desde el cuarto trimestre de 2002 y evidencia que la economía española se sigue desacelerando.
En este contexto, la Reserva Federal norteamericana bajó ayer drásticamente sus previsiones de crecimiento para Estados Unidos este año, que dejó entre el 0,3 y el 1,2%, mientras que en enero había previsto que la mayor economía del mundo se expandiría entre un 1,3 y un 2%.
En los tres primeros meses del año, en los que el crecimiento intertrimestral de la economía del Estado español fue del 0,3% -cinco décimas menos que el trimestre anterior-, se registró una fuerte caída en la inversión, tanto en los bienes de equipo como en construcción, y la destinada a vivienda registró una tasa negativa, del 0,2%, la primera vez que decrece desde el tercer trimestre de 2002.
La actividad en el sector de la construcción también se ha seguido desacelerando, con un crecimiento sólo del 1,4%, la mitad que en el trimestre anterior, debido sobre todo a la contracción en la construcción de viviendas.
Aunque la demanda nacional -consumo e inversión- es la principal responsable de esta desaceleración, el INE recuerda que se ha visto compensado por una menor contribución negativa del sector exterior, de 4 a 3 décimas, con la moderación tanto de las exportaciones como de las importaciones.
En cuanto al empleo, el crecimiento del 1,7% equivale a la creación en un año de 322.000 puestos de trabajo a tiempo completo, mientras que la productividad se ha acelerado una décima y aumentó el 1%. El menor empleo y la bajada de la renta disponible hicieron que los hogares moderaran fuertemente su consumo en un periodo en el que cayeron las ventas de automóviles y el comercio al por menor. |