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Primeros tanes El club Municipal surgió de los trabajadores del Ayuntamiento (hoy Municipalidad) en el mes de mayo de 1936. Fue en 1938 cuando disputó su ascenso junto al recordado IRCA. El once del Ayuntamiento, que se hacía llamar Municipal, derrotó al Bronte y luego superó al Minerva. Bastaron esos resultados para que lograra su ascenso.
Debutó en el Campeonato de Liga Capitalina 1938. Su primer rival fue el recién ascendido IRCA, con el cual niveló a dos goles. Las dos primeras anotaciones munícipes llevaron el sello inconfundible de Carlos Pepino Toledo. Al finalizar el torneo fueron los subcampeones. Compitió contra el IRCA, Germania, Aduana Central, Tip Nac y el Minerva. En este campeonato Pepino Toledo anotó cinco goles, cuando el Municipal le ganó apretadamente al Aduana Central, 5-4. Pepino se hizo presente con 15 goles, tres atrás del líder, que fue el costarricense Roberto Calderón, del monarca Tip Nac.
El campeonato de Liga que concluyó en febrero de 1943, fue empatado por los tres grandes: Municipal, Tip Nac y el Guatemala FC. Para determinar al monarca se realizó una triangular, donde el Municipal salió triunfador. Fue así como conquistó su primer campeonato de liga. Su entrenador fue don Meme Carrera, secundado por Fero Castellanos. Como goleador del torneo se convirtió Pepino Toledo . El equipo contó con tres porteros, el checo Blastimil Bousa, Feliciano Quiñónez y Arturo Turín Gómez. En 1945 se hizo la paz entre el fútbol de Guatemala y El Salvador. Se había roto en el Centroamericano de 1943, que se jugó en San Salvador. Municipal, en la cancha del Estadio Flor Blanca, en su compromiso frente al Juventud Olímpica, perdió por 3-0. En octubre de 1948, los rojos fueron a sostener una serie de cuatro partidos en San José de Costa Rica, con saldos negativos, pues debutando perdieron 6-3 ante el Orión. Le ganaron al Alajuelense, 4-3, en su único triunfo. Luego fueron derrotados por el Herediano, 3-0. Finalmente, ante la Universidad 4-3. En diciembre de 1950 nos llegó de Colombia el Deportivo Cali y en un partido amistoso niveló con el conjunto rojo en el Estadio Autonomía. Municipal, por lo general, siempre se reforzó con Mario Camposeco y Tacuazín Ortiz, de Quetzaltenango y del Tip Nac.
Un punto fue la diferencia de Municipal sobre Comunicaciones, en el torneo oficial edición 1950-1951. El Tip Nac, que siempre era la sombra de los ediles, pasó a tercer término y ahora el conjunto blanco era el rival a vencer. El entrenador argentino José Alberto Cevasco le dio al representativo munícipe su tercer título en un campeonato donde desfilaron ocho oncenas a dos vueltas. Recordamos que de 1948 a inicios de 1950 no hubo torneos oficiales por la preparación del seleccionado nacional a los VI Juegos Deportivos que se celebraron en Guatemala, de febrero a marzo de 1950.
Municipal y Comunicaciones finalizaron nivelados en puntos, al concluir el campeonato de Liga 1954-55 y se fueron a dos partidos extras para definir al rey. Las dos citas fueron en el Estadio Autonomía. Municipal siguió siendo el campeón. Fue a la vez la despedida de Pepino Toledo como jugador. Los ediles conquistaron su presea bajo la dirección del entrenador nacional, don Meme Carrera. Eran los tiempos del Venado Martínez, Chipilín Rodríguez, Belice Rojas, Chus Ramírez, Miguelito Fernández, del portero Pato Hernández, Armando Durán, Caballo Torres, Ramón Rodríguez y del también portero Alfonso Vettorazzi.
Luego de haber ganado su cuarta corona en 1954-55, pasaron largos y contados nueve años para que los rojos recuperaran su cetro perdido. En estos nueve años se jugaron cuatro torneos oficiales, de los cuales Municipal sólo supo de dos subcampeonatos.
Fue cuando se inició el campeonato versión 1963-64, que se contrató al técnico argentino Luis Grill Prieto, el cual colocó al escuadrón rojo empatado con el Xelajú MC con 28 puntos y hubo necesidad de irse a dos juegos. En el primero, en el Mario Camposeco, ganaron los escarlatas 1-0, y el otro, en el Mateo Flores, hubo empate a un gol. Y fue así como el Municipal destronó a los altenses, que defendían su cetro a raíz del famoso ¿fue o no gol? en el campeonato 1961-62, cuando le quitaron a los cremas su primer tricampeonato. Gracias a la revista El Estadio, podemos hablar de una recia defensiva roja que saboreó su sexto campeonato en 1963-64.
Los rojos perdieron su campeonato de 1963-64 y se lo entregaron al Aurora en este último año. Lo recuperaron en 1965. Este último clásico que se jugó en esa temporada reunió nada menos que con boleto pagado la cantidad de 52,760 aficionados, que dejaron en taquilla Q29,380. Y era la primera vez que se registraba ese lleno completo que, inclusive, superó el registrado cuando vino el Real Madrid en 1961, a jugar con los cremas. Municipal finalizó su campaña de sus 22 juegos perdiendo sólo uno. Fue la mejor delantera con 49 goles anotados. Le sacó una diferencia a los cremas de tres puntos. Marvin Rodríguez, costarricense, quien debutó cuando fueron los campeones 1963-64, fue el que condujo como entrenador a ese sexto trofeo.
En nuestro fútbol era costumbre que se jugaran tanto el campeonato de liga como el torneo de copa. Si un equipo lograba estas dos conquistas, automáticamente se ceñía el cetro simbólico de campeón de campeones. Pero si eran diferentes, entonces competía para un título más, que para unos sí vale y para otros no.
Municipal ganó el torneo de Copa Presidencial en 1967 y como tal se enfrentó al monarca de liga, Aurora, por el trofeo Campeón de Campeones. El resultado fue que los rojos golearon 3-0 a los militares.
Se volvió al anterior sistema de colocar seis para disputar la hexagonal por el título. Rojos y cremas finalizaron empatados en puntos en la fase de clasificación y copa 1969 y se fueron a juego extra. Municipal venció 1-0 al Comunicaciones, ganando así la Copa. En la definición para la hexagonal a dos vueltas, los rojos arrasaron con nueve victorias y una pérdida. Los escarlatas, a lo largo de sus 28 encuentros, sólo perdieron dos. En la fase de clasificación, el primer entrenador fue el argentino César Viccino, quien fue sustituido por su compatriota Grill Prieto, quien llevó a los rojos a su séptimo trofeo.
Los rojos de Municipal fueron los amos y señores del fútbol de Guatemala en 1973 y destronaron a los cremas del Comunicaciones. Este octavo diploma fue a través del entrenador uruguayo Rubén Amorín. En 1974 fueron los dueños de la IV Copa de la Fraternidad Centroamericana, luego superaron a sus adversarios centroamericanos en los torneos de campeones y subcampeones de la CONCACAF y como finalistas del istmo. Enfrentaron al representativo del Caribe, al cual también le ganaron, para ceñirse la corona de la CONCACAF, título que se venía buscando desde su iniciación en 1962.
Culminó su gran actuación del 74 con el noveno pergamino de Liga. Hasta el momento ha sido el único equipo guatemalteco que le ha brindado a su afición y a la historia guatemalteca el único campeonato de la CONCACAF. Y todo esto, bajo la dirección del técnico charrúa Amorín.
Fue en 1976. Un torneo con protestas cremas y de un juego en la hexagonal con los famosos cuatro cambios en lugar de tres. De los 14 equipos que participaron sólo seis encabezaron la tabla de 26 juegos sin perder. Municipal finalizó de tercero. Los rojos, dirigidos por el entrenador argentino Salvador Pericullo. La hexagonal se jugó a una sola vuelta y exclusivamente en el estadio Mateo Flores. Los rojos derrotaron al Tip Nac alineando a un cuarto elemento. Hubo protestas, pero la Liga de No Aficionados anuló el juego y fue así como los escarlatas se llevaron los honores de la hexagonal y campeonizaron. Los cremas adujeron que jugaron 31 partidos con 19 triunfos y doce empates para los 50 puntos. Los rojos en cambio, con 19 victorias, siete nivelaciones y cinco derrotas, para 45 unidades.
Tardaron nueve años en recuperar un trono perdido, 11 años de penurias y sinsabores. Esta fase negativa empezó en 1977 y culminó en 1987. La época negra para los rojos empezó en el torneo de liga 1980, donde en la octogonal por el cetro quedó de último. Pero el colmo llegó en la fase de clasificación 1981, donde de los doce que desfilaron, los rojos fueron los penúltimos. Municipal, pues, no jugaba en 1981 su primer campeonato de liga. Cuando disputaron su primera liguilla para evitar el descenso, fueron los segundos de la cuadrangular.
En la clasificación de 1982 fueron los novenos de la docena y nuevamente no clasificaron para estar otra vez en la disputa del trono, pero si estuvieron en su segunda liguilla de donde descendieron un escalón más y fue hasta en la clasificación de 1985 cuando se fueron a jugar una liguilla donde por arte de magia todos terminaron empatados con los mismos puntos, a fin de evitar el fatídico descenso. En esta liguilla hubo serias acusaciones. Por ello, para que las aguas volvieran a la normalidad Municipal no tomó parte en el Torneo de Preparación 1986. Jugó a una sola vuelta su última liguilla de desempate, donde nunca obtuvo el primer lugar, pero siguió permaneciendo en la máxima división. Y 1986 marcó el inicio de nuevos directivos con la única visión de colocar a los rojos en el lugar que les correspondía. Es así que desde esa fecha Municipal volvió a ser una vez más parte de la afición de la República.
Sucedió en 1987. Un campeonato a tres vueltas con cuatro clasificados, para definir al monarca. Los rojos tenían ya medio boleto, pues fueron los amos de la fase de clasificación. Al jugarse la cuadrangular a dos vueltas, el Aurora fue el primero y se fue a partido extra contra Municipal. Empate a cero en los tiempos reglamentarios y en tiempos extras. En la serie de penaltis Municipal campeonizó ante 23 mil espectadores. Miguel Angel Brindisi, argentino, le dio su pergamino número 11, a base de orden y disciplina.
Una vez más los rojos del Municipal fueron los primeros en la fase de clasificación del torneo de Liga 1988 y los dueños también de la cuadrangular. Llegó sin problemas a su racimo de torneos de liga obtenidos desde el lejano año de 1942, que fue primero. El técnico Miguel Angel Brindisi fue el conductor.
Comunicaciones ya lo era en dos ocasiones y los rojos festejaron dicho acontecimiento en la fase de clasificación, pues al ganarla le disputaron el título al Deportivo Suchitepéquez, que se afianzó en la hexagonal. Se fue a juego extra en el Mateo Flores por el pergamino y ganaron los rojos por 1-0 ante el delirio de 27 mil aficionados. Walter Ormeño, entrenador peruano, dirigió a los rojos a lo largo de todo el torneo.
En 1990-91 perdió el cetro y el tricampeonato en partido extra contra sus férreos adversarios del Comunicaciones, pero en la fase de clasificación versión 1991-92 nuevamente fue primero y en la hexagonal bajó a la cuarta posición. Pero cuando se llegó a enfrentar al Comunicaciones como el líder de la hexagonal, los rojos nivelaron el primer juego sin gol. En el segundo el triunfo fue escarlata por 2-1, y así Municipal llegó a reconquistar su campeonato perdido bajo la dirección de Rubén Amorín.
Común era jugar la fase de clasificación
y colocar a los mejores seis para disputar los laureles.
En el mes de julio de 1999 se cambió totalmente el sistema de competición por los campeonatos de liga. Se llamarían en lo sucesivo Apertura y Clausura. Cremas y rojos le dieron colorido a esa primera final, donde los albos fueron los monarcas. En el de Clausura, nuevamente rojos y cremas, en el derbi de derbis. En el primer juego Municipal perdió 2-1, pero en el decisivo la victoria escarlata fue de 2-0. Así llegó la corona número 16 bajo la dirección del entrenador argentino Horacio Cordero.
En el torneo de Clausura 2000-2001 la furia roja fue campeona de liga. Una final más contra su eterno rival de medio siglo, el Comunicaciones. No hubo derrotas, pues dos empates bastaron para que Municipal llegara a su corona número 17 y se colocara a una de los cremas. En el primer juego, empate sin gol con cinco expulsados y en el segundo, nivelación a uno. A los rojos, de visita, les valió el gol que anotaron a través de un penalti y con ello el bicampeonato. Horacio Cordero, el técnico argentino, lograba su tercer trofeo en lo personal y nivelaba con don Meme Carrera esas glorias.
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