Los colonos españoles llevaron el catolicismo a sus colonias de América y lo establecieron como religión oficial en el siglo XVI. En la actualidad, casi el 81% de la población chilena profesa la religión católica, aunque desde 1925 se produjo oficialmente la separación Iglesia-Estado. La jerarquía de la Iglesia católica sigue fomentando cuestiones políticas y sociales chilenas.