La
crisis económica ha comenzado a desatarse y los capitalistas del campo
y de la ciudad han empezado a cerrar las fuentes laborales, ellos se
provisionan y resguardan sus capitales, no están dispuestos a perder
sus ganancias.
El grupo Angellini ha comenzado a cerrar aserraderos en Brasil y Chile
por la falta de mercado también los dueños de Bellavista Tome,
Cerámicas Cordillera, Ford, entre otras empresas. Un
nuevo periodo se nos presenta y nos exige prepararnos para defender
nuestros intereses y lo primero es comprobar en que estado se
encuentran organizaciones sindicales, que deben ser la principal
herramienta de nuestra lucha.
LOS TRABAJADORES DEBEMOS LUCHAR POR LA UNIDAD DEL CONJUNTO DE LA CLASE TRABAJADORA.
La
mayoría de los trabajadores que han entrado en conflicto siguen
esperando que la CUT sea un referente y un apoyo. Así ha sucedido con
los subcontratistas de CODELCO, los de las forestales y los de las
salmoneras, por dar algunos ejemplos. Lamentablemente esto no esta
ocurriendo, la dirección de la CUT no asume su rol de conducción.
A raíz de esto los trabajadores debemos exigir que los dirigentes de la
CUT, y en general de los sindicatos, deben terminar sus compromisos con
el gobierno y los partidos que los atan indirectamente con los
empresarios, y se pongan a la cabeza de una movilización nacional, que
culmine en un Paro Nacional, sobre la base de reivindicaciones muy
claras como: mejora salarial, que nadie gane menos de $250.000 de
salario mínimo, contra los abusos en las condiciones de trabajo, fin al
trabajo nocturno y los domingos, a terminar con la cesantía, por un
programa nacional de obras sociales para acabar con el desempleo,
prohibición de despidos, contra la discriminación por genero, a igual
trabajo igual salario para hombres y mujeres, fin a las practicas
antisindicales.
Los trabajadores salmoneros y subcontratistas de Codelco han demostrado
el enorme potencial de lucha y capacidad para enfrentar a los
empresarios, sobrepasando no solo a las leyes laborales heredadas de la
dictadura, sino incluso a los propios dirigentes sindicales.
NECESITAMOS AMPLIAR LAS LUCHAS, PARA GANARLAS. Hoy
nos encontramos con un movimiento de los trabajadores dividido,
desmembrado y desarticulado, sin una conducción nacional decidida a
luchar. Esto nos lleva a la necesidad de fortalecer nuestras
organizaciones de base, la formación de grupos, círculos de delegados o
dirigentes de distintos sectores laborales en las zonas donde estén más
activos los trabajadores. Estos círculos o grupos de delegados deben
discutir convocatorias públicas como mítines en las plazas de las
ciudades, marchas, que en un principio serán quizás pequeñas, pero que
poco a poco despertaran el interés por la unidad activa para la
preparación de una huelga o paro nacional.
Convocar a una huelga general o paro nacional, sin la participación
conciente de los trabajadores del campo, la ciudad y la juventud será
un fracaso y aumentara la frustración y la desmoralización de la clase
trabajadora.
Es momento de actuar con solidaridad de clase, unidos en un solo
objetivo demostrar que somos una fuerza capaz de ir mas allá que las
demandas económicas, debemos hacernos respetar ante nuestros enemigos
de clase, somos nosotros los que producimos las riquezas y por lo tanto
eso debe quedar muy claro en la acción de la huelga o paro comunal,
regional y nacional.
Los empresarios están unidos y cuentan con una poderosa maquinaria para
explotarnos y aplastarnos, cuentan a su favor con el gobierno, el
parlamento, las leyes, la policía y finalmente con el ejército para
masacrarnos si ellos lo consideran necesario, como ya lo han hecho en
muchas ocasiones.
Por lo tanto la necesidad de crear un instrumento organizativo que una
a todos los trabajadores, desde el pequeño taller o la chacra hasta las
paking, medianas y grandes empresas etc. una herramienta eficaz para
enfrentar la lucha por mejoras salariales, respeto y calidad de vida.
RECOMPONER UN PODEROSO MOVIMIENTO SINDICAL NACIONAL
Pero
lo que también esta claro es que organizarse por la base es
insuficiente sobretodo en el contexto de un capitalismo globalizado.
Los trabajadores debemos tener consignas para crear, fortalecer y
recomponer sindicatos poderosos, que rompan con la práctica de
sindicatos atomizados por empresa, o peor aún por razón social.
La defensa de la democracia y el protagonismo desde la base tiene que
ser un componente de una política sindical global, para conquistar para
una política de independencia de clase, en las federaciones,
confederaciones o crearlas si lo anterior no es posible o simplemente
no existen, incluyendo una nueva dirección nacional. Los trabajadores
tenemos que mirar las iniciativas que están surgiendo en el movimiento,
tales como el llamado a un congreso nacional clasista y todas las
políticas de rearticulación que se están planteando.
Al sindicalismo atomizado en pequeños sindicatos de una decena de
miembros según razón social de las empresas, tenemos que oponer los
sindicatos por rama de la industria, los servicios y el comercio. El
sindicalismo atomizado de empresa lleva a la impotencia, favorece las
presiones de los empresarios, y deja las manos libres a la burocracia
sindical. El paso del sindicalismo por oficio al sindicalismo por rama
industrial, en Chile abortó en este modelo por razón social de empresa,
que ha mostrado su total falta de efectividad en ausencia de partidos
obreros de masas en los que apoyarse y la globalización capitalista.
DEBEMOS AMPLIAR EL ESPECTRO DE PREOCUPACIONES DEL SINDICALISMO
El sindicalismo se ocupa del derecho al trabajo en condiciones dignas,
del salario y de las condiciones de vida generales de la clase
trabajadora, organizando para ello a los trabajadores sin que importe
el género, la raza, la religión o incluso las simpatías políticas. Pero
en Chile los sindicatos han restringido su actuación básicamente a la
producción y a los salarios.
Dada la actual realidad los trabajadores tenemos que defender que el
ámbito de acción del sindicalismo no puede permanecer enclaustrado
solamente en el terreno de la producción y los salarios. Hay que dar
respuestas a las nuevas formas de organización del trabajo que han
aparecido, a los trabajadores que los sindicatos tradicionales
difícilmente pueden agrupar, así como a subempleados, a los mal
llamados 'micro empresarios', a cesantes etc. Pero también a nuevas
problemáticas que afectan la calidad de vida de los y las trabajadoras,
como transporte en las grandes ciudades, problemas de contaminación y
medio ambiente, trabajo en condiciones muy peligrosas como salmoneras o
minería de gran altura, deudores, salud, vivienda y educación.
Problemas específicos de indígenas, mujeres, trabajadores inmigrantes
Etc.
Aunque el trabajo asalariado sigue siendo la actividad identitaria
central de la clase trabajadora, el trabajador también es consumidor,
vecino, deudor, indígena, mujer u hombre.
ES NECESARIO TERMINAR CON EL CAPITALISMO
La necesidad de transformar la sociedad es urgente, cualquier
aumento de sueldos o beneficios que obtengamos del sistema será
temporal, se ira entre los dedos con las alzas de precios de los
productos de primera necesidad y servicios básicos.
Compañeros trabajadores ante la conmemoración de un nuevo PRIMERO DE
MAYO, la gran tarea que tenemos hoy es la recomposición del movimiento
sindical, poblacional y estudiantil. Junto
con lo anterior esta la necesidad de construir una organización
política de los trabajadores y la juventud, una organización
revolucionaria que tenga como objetivo principal defender los intereses
del conjunto de la clase trabajadora. Este partido debe luchar por un
nuevo sistema, que ponga fin a las miserias del capitalismo.