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Chile (república)

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Bandera e himno de ChileBandera e himno de Chile
Esquema
7.8

El gobierno de Allende

Al aproximarse las elecciones presidenciales de 1970, la oposición de izquierda se coaligó en la Unidad Popular. Nombró candidato a Salvador Allende, quien en su campaña presentó un programa que prometía la nacionalización total de todas las industrias básicas, de la banca y de las comunicaciones. En las urnas obtuvo el apoyo del 37% de los votantes, por lo que, al no haber logrado una mayoría absoluta, el Congreso tuvo que pronunciarse y respaldó a Allende frente a su opositor de derecha, el anterior presidente Alessandri (en Chile, la elección presidencial no es directa y es el Congreso el que designa al mandatario). Allende se convirtió en el primer presidente elegido con un programa socialista en un país no comunista de Occidente.

Una vez asumido el cargo, Allende comenzó rápidamente a cumplir sus promesas electorales, orientando al país hacia el socialismo (con su popular lema “vía chilena al socialismo”. Se instituyó el control estatal de la economía, se nacionalizaron los recursos mineros, los bancos extranjeros y las empresas monopolistas (véase Monopolio), y se aceleró la reforma agraria. Además, Allende lanzó un plan de redistribución de ingresos, aumentó los salarios e impuso un control sobre los precios. La oposición a su programa político fue muy vigorosa desde el principio y hacia 1972 se había producido una grave crisis económica y una fuerte polarización de la ciudadanía. La situación empeoró aún más en 1973, cuando el brutal incremento de los precios, la escasez de alimentos (provocada por el recorte de los créditos externos), las huelgas y la violencia llevaron al país a una gran inestabilidad política. Esta crisis se agravó por la injerencia de Estados Unidos, que colaboró activamente por desgastar al régimen de Allende. El 11 de septiembre de 1973 los militares tomaron el poder mediante un golpe de Estado, pereciendo Allende en la defensa del palacio presidencial. (La opinión generalizada es que Allende se suicidó durante el asalto al palacio de la Moneda).

7.9

El régimen de Pinochet

A partir de ese momento, se estableció una Junta Militar encabezada por el general Augusto Pinochet Ugarte que suspendió inmediatamente la Constitución, disolvió el Congreso, impuso una estricta censura y prohibió todos los partidos políticos. Asimismo, lanzó una fuerte campaña represiva contra los elementos izquierdistas del país: miles de personas fueron arrestadas y centenares de ellas ejecutadas o torturadas; muchos chilenos se exiliaron, mientras que otros pasaron largos años en prisión o se dieron por desaparecidos.

Durante los años siguientes, la Junta Militar gobernó al país con gran rigor, aunque hacia finales de la década pudo apreciarse una cierta apertura. En 1978 se levantó el estado de sitio (aunque siguió en vigor el estado de emergencia) e ingresaron más civiles en el gabinete. Sin embargo, Chile siguió siendo esencialmente un Estado policial. Una nueva Constitución, la de 1980, sometida a referéndum el día del séptimo aniversario del golpe militar, legalizó el régimen hasta 1989; Pinochet inició en marzo de 1981 un nuevo periodo de gobierno, ahora como presidente, con una duración de ocho años.

En el ámbito económico, el gobierno de Pinochet aplicó medidas de austeridad que provocaron el recorte de la inflación y una mayor producción entre 1977 y 1981. No obstante, a partir de 1982, la recesión mundial y la caída de los precios del cobre provocaron un retroceso de la economía chilena. En 1983 se produjeron amplias protestas contra el gobierno, seguidas de una serie de atentados en las grandes ciudades. El aumento de la tensión popular y el progresivo deterioro de la economía llevaron a Pinochet a reinstaurar el estado de sitio en noviembre de 1984. A finales de ese mes, se firmó un tratado con Argentina, en el que se ratificaba la soberanía chilena sobre tres islas del canal de Beagle (Picton, Nueva y Lennox). En septiembre de 1986, tras un fallido intento de atentar contra la vida de Pinochet, se desarrolló por parte del gobierno una nueva campaña represiva.

7.10

El restablecimiento del poder civil

En agosto de 1988 se levantó finalmente el estado de emergencia y dos meses después se permitió a los chilenos organizar un plebiscito sobre si debía o no prorrogarse hasta 1997 el mandato de Pinochet, que terminaba en marzo de 1989. A pesar de que casi el 55% del electorado votó por el “no”, el mandato de Pinochet se prorrogó automáticamente hasta marzo de 1990, a la espera de la celebración de las elecciones presidenciales y legislativas. En diciembre de 1989, durante los primeros comicios presidenciales en 19 años, los votantes eligieron por mayoría al candidato demócrata cristiano Patricio Aylwin, quien dio inicio al proceso de transición a la democracia, promovió una serie de reformas económicas y nombró una comisión para investigar las violaciones de los derechos humanos cometidas por el régimen de Pinochet. Las reformas económicas iniciadas por Aylwin permitieron que más de un millón de chilenos salieran de la pobreza. En las elecciones presidenciales de 1993, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, hijo del antiguo presidente Eduardo Frei Montalva, resultó triunfador.

En 1994 Chile solicitó su entrada en el Cooperación Económica para Asia y el Pacífico (CEAP) y en el Tratado de Libre Comercio Norteamericano (TLC). En 1996, se firmó el Acuerdo de Complementación Económica Mercosur-Chile.

En las elecciones legislativas de diciembre de 1997, la Concertación de Partidos por la Democracia (integrada por la Democracia Cristiana, el Partido Socialista, el Partido por la Democracia y el Partido Radical Social Demócrata) alcanzó la mayoría en el Congreso de los Diputados. Sin embargo, y a diferencia de las elecciones de 1993, la derechista Unión por Chile consiguió aumentar sus escaños. En el Senado se consolidó también el bloque de derechas, lo que impedirá llevar a cabo reformas democráticas en la Constitución de 1980, aprobada durante la dictadura.

Un mes después, en medio de duras críticas y acusaciones contra Augusto Pinochet, senador vitalicio a partir de marzo de 1998, el presidente Eduardo Frei destituyó a su ministro de Defensa, Edmundo Pérez Yoma, por mantener una postura demasiado afín a los círculos políticos y militares que respaldaban al ex dictador.

A partir de octubre de 1998, con motivo de la detención de Pinochet en Londres —adonde había acudido a someterse a una operación quirúrgica en una clínica privada—, la clase política y la sociedad chilena se dividieron, una vez más, en torno a la figura del militar y político: mientras que las Fuerzas Armadas, el gobierno de la Concertación, los partidos de la derecha y buena parte de la ciudadanía cerraban filas en torno al senador, los partidos de izquierda, las víctimas de la represión durante su mandato y los ciudadanos contrarios a la presencia del ex dictador en la vida política del país respaldaban la actuación del juez de la Audiencia Nacional española, Baltasar Garzón. Este había dictado el auto por el que se ordenaba la prisión provisional e incondicional para Pinochet, con la finalidad de extraditarlo a España, donde sería juzgado por los delitos de genocidio y terrorismo de los que era acusado.

Los pasos dados en España y en el Reino Unido —en noviembre de ese año, Garzón dictó un nuevo auto solicitando al gobierno español la extradición de Pinochet, mientras que la Cámara de los Lores británica dictaminó, en marzo de 1999, que el ex dictador carecía de inmunidad, pese a su condición de ex jefe de Estado y de su actual cargo de senador, por lo que podía ser extraditado a España, si bien solo sería juzgado por los crímenes cometidos a partir de 1988, fecha en la que el Reino Unido se convirtió en país signatario de la Convención Internacional contra la Tortura— provocaron un serio deterioro en las relaciones entre ambos países y Chile.

El socialista Ricardo Lagos se convirtió en enero de 1999 en el candidato de la alianza establecida por el Partido por la Democracia (PPD), escindido del Partido Socialista en 1987, el Partido Radical Social Demócrata y el Partido Socialista, y consiguió la victoria en las elecciones primarias celebradas en mayo de ese año para designar al candidato presidencial que presentó la Concertación siete meses más tarde.

El 13 de noviembre de 1999, Frei Ruiz-Tagle firmó con el presidente peruano, Alberto Fujimori, la llamada Acta de Ejecución del Tratado Limítrofe de 1929, con lo que se puso definitivo punto y final a la denominada disputa de Tacna-Arica.

En la primera vuelta de las elecciones presidenciales, que tuvo lugar el 12 de diciembre, Lagos logró una mínima diferencia de votos frente al candidato derechista Joaquín Lavín (presentado al frente de la derechista Alianza por Chile) que llevó a la celebración de una segunda vuelta el 16 de enero de 2000. Ese último día, Lagos logró el 51,32% de los votos emitidos, en tanto que Lavín obtuvo tan solo el 48,68%, por lo que aquél se convirtió en presidente electo y el 11 de marzo de ese año sucedió a Frei Ruiz-Tagle en la presidencia de la República.

De otra parte, en lo relativo al asunto judicial de Pinochet, el ministro británico de Interior, Jack Straw, decidió el 11 de enero de 2000 que aquél no se encontraba en condiciones físicas de someterse a juicio debido a su enfermedad y, por tanto, debía ser liberado. Straw ratificó la suspensión del procedimiento judicial el 2 de marzo de ese año, denegando así la extradición a España del ex general, quien regresó en libertad al día siguiente a Chile, tras haber pasado más de 500 días detenido en Londres.

En las elecciones legislativas del 16 de diciembre de 2001 se produjo un retroceso de la coalición gobernante. No obstante, la Concertación consiguió 63 escaños en la Cámara de Diputados (24 aportados por el Partido Demócrata Cristiano, 21 por el Partido por la Democracia, 12 por el Partido Socialista y 6 por el Partido Radical Social Demócrata), mientras que la Alianza por Chile logró 57 (33 de la Unión Demócrata Independiente, que se convirtió en la formación más representada en la cámara baja, y 24 de Renovación Nacional). En el Senado (que renovó 18 de sus 48 miembros) la Concertación mantuvo 20 representantes y la Alianza pasó a disponer de 18.

Durante el mandato de Lagos, las relaciones entre el poder civil y las instituciones militares se normalizaron, hasta el punto de que, en 2002, la socialista Michelle Bachelet fue nombrada ministra de Defensa Nacional. En cuanto a la política exterior, se produjo, de un lado, el acercamiento chileno a la Unión Europea (UE), plasmado en mayo de 2000, cuando el presidente suscribió un protocolo de acuerdo entre su país y dicha entidad supranacional europea; y, de otro, ya en diciembre de 2002, la firma con Estados Unidos de un tratado de libre comercio de amplio alcance, luego de un proceso de negociación de doce años.

En 2004, se promulgó una ley de matrimonio civil que sustituía a la que llevaba vigente 120 años y que incorporaba, por vez primera, la posibilidad de divorcio. En octubre de ese año, el gobierno de Lagos logró que la oposición derechista de la Alianza por Chile se sumara al propósito de una importante reforma constitucional. Esta, finalmente integrada por 58 enmiendas y aprobada por el Congreso Nacional en agosto de 2005, puso término a buena parte de las disposiciones que restringían el poder civil. Entre los puntos más destacados de la reforma pueden señalarse la derogación de la figura de los senadores designados y vitalicios; el restablecimiento de la facultad presidencial para destituir a los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas; la modificación de funciones y composición del Consejo de Seguridad Nacional; y la reducción del mandato presidencial de seis a cuatro años.

El 11 de diciembre de ese año 2005, se celebraron elecciones legislativas y presidenciales. En las primeras, la Concertación consiguió 65 escaños en la Cámara de Diputados, en tanto que la Alianza por Chile obtuvo 54. Por lo que respecta a las segundas, las dos candidaturas más respaldadas en las urnas fueron las de Bachelet, aspirante a la jefatura del Estado por la Concertación (obtuvo el 46% de los votos) y Sebastián Piñera (25,4%), por Renovación Nacional. Ambos concurrieron el 15 de enero de 2006 a una segunda vuelta, en la que se impuso (con el 53,5% de los sufragios) Bachelet, quien se convirtió, el siguiente 11 de marzo, en la primera mujer que accedía a la presidencia chilena. Poco después de su acceso al poder, la nueva presidenta anunció que en sus primeros 100 días de gobierno promovería un paquete de 36 medidas entre las que destacaban las respectivas reformas del sistema electoral binominal y del sistema de pensiones y de salud. Las primeras dificultades que tuvo que afrontar el nuevo ejecutivo derivaron de las movilizaciones estudiantiles desarrolladas en mayo y junio de ese año 2006 para reclamar la reforma del sistema educativo.

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