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- Foo Fighters
18-10-2007 07:34 pm | Dave Grohl no se toma tan en serio la vida. A pesar del giro político que se le percibe y su condición de padre amoroso, el ex Nirvana, sigue los recovecos de la diversión sonora. Su sexto álbum de estudio Echoes, Silence, Patience and Grace (Sony BMG, 2007) aglutina toda la experiencia y desarrollo postgrunge. Aún así, nada de inventos musicales, deja claro su marca Foo Fighters curtida del hard rock cortesía de Zeppelin o Queen.
Esta vez recurren al productor Gil Norton (Gomez, Pixies, Maximo Park) quien ya había trabajado con la banda anteriormente.
Así lo declara, es el eco de sus trabajos anteriores, el silencio magistral de sus relajados intros envueltos en la inquietante paciencia convertida en una suerte gracia potencial. Lo acústico y sus riffs potentes, casi metaleros se confunden para acercarnos a la refrescante mezcla de The Colour and the Shape (1997) con el intento ya mostrado en In Your Honor (2005). Allí está la madurez, encontrar el equilibrio de un disco que nos reencuentra con el rock perdido de estos días. Dave grita en su justa medida, la urgencia se vuelve sonora y Taylor Hawkins (Bateria) le sigue los pasos impecablemente, tomando las riendas completamente de los coros. "Suena definitivamente como un álbum de Foo Fighters, pero nos estamos moviendo en diferentes direcciones", confiesa Dave a la revista inglesa NME.
La banda prueba el glam edulcorado (“Long road to ruin”), el rock sureño (Summers End), el folk oscuro ("Stranger Things Have Happened”), guitarras acústicas, el pop punk, pero sobre todo hace un ejercicio rockero que se agradece en estos días de poca inspiración del género.
- Queens of the Stone Age
17-09-2007 04:07 pm | Una de las bandas con mayor influencia en los últimos años, regresa con un disco sucio, rastrero, podríamos ver a los Queens.., tocando en un taller mecánico de Catia al lado de cauchos acumulados y afiches con mujeres en bikini al lado de baterías y aun así no estarían desubicados.
“Era Vulgaris” (que en latín significa algo así como “Era Común” o el periodo de tiempo que cuenta los años a partir del año 1, pero que el cantante Josh Homme eligió solo porque sonaba como “Era Vulgar”), llega a reafirmar el legado que han sembrado estos tipos en la música rock en general. Y es que no se puede negar la influencia de Queens of the Stone Age en la música, influenciando a bandas del calibre de la misma Metallica, y aunque ellos no inventaron su estilo rastrero y pegajoso, lo han llevado al mainstream y a niveles que ni ellos mismos supusieron cuando comenzaron.
El disco comienza por la marchosa “Turning On The Screw”, quien con un simple y efectivo ritmo de batería y riff chapucero(gritico incluido, justo donde uno mismo lo pegaría de estarla tocando), va llevando la canción a un nivel donde te preguntas porque no apreta mas, pero sigues moviéndote y cuando te das cuenta ya termino, y con un solo de guitarra de lo mas demente, es el perfecto abrebocas para lo que nos toca después.
La misma formula pero con el pie en el acelerador la tenemos en “Sick, Sick, Sick”, quien nos presenta al primer invitado del disco, Julian Casablancas de The Strokes quien acompaña a Homme en el psicotico coro de la canción. Un tema muy al estilo de la banda, con una velocidad endemoniada y un riff neto pero asesino, primer single y video, demuestra lo en forma que esta la banda en estos momentos.
“I'm Designer” presenta algo mas de melodía dentro de toda esta psicodelia metálica, con una letra que despotrica al fashion y al consumismo, trae el primer respiro de la mano de sus coros. Algo extraña pero sin perder originalidad.
“Misfit Love” es lo mas rastrera y sucia musicalmente hablando que pudieras imaginar con ese titulo. Construida con riffs simples, una batería marchosa y unas vocales que tratan de darle algo de sentido musical a una canción tan loca como esta, acertado cóctel sonoro.
Con “Make It Wit Chu” la cosa viene a mas extremo aun, porque se trata de una canción que se pudiera calificar hasta de country, con Homme en plan Johnny Cash, sobre una base de guitarras y pianos sosegados pero con mucho ritmo, y un coro que simplemente no te dejara indiferente al oírlo.
3's &7's pudiera recordar al Nirvana mas primitivo al principio, pero poco a poco a medida que avanza el track desaparece esta sensación demostrando la identidad propia que ya se ha construido la banda.
“Run Pig Run” cierra de forma algo épica el disco, con un ritmo algo frenético y desconcertante para lo que se había oído antes en todo el disco, mas sin embargo conservando la identidad a costa de gritos y guitarras que parecen batallar entre ellas para ver cual suena mas fuerte.
Existen ediciones del disco donde entre los bonus tracks aparece una canción donde colabora Trent Reznor de NIN, cuyo nombre es el mismo del disco, “Era Vulgaris”. El track sin muchas pretensiones logra crear algo de ambiente sombrío con Homme y Reznor haciendo un dúo vocal algo denso y misterioso mientras al fondo los demás instrumentos suenan mecánicos pero efectivos. Es muy extraño que un track así no haya salido en el disco original.
- Manu Chao
29-08-2007 08:29 pm | El antiglobalizador Manu Chao, ha venido universalizando su música en las últimas décadas, su estilo punk ska fusión ha convertido sus conciertos en avasallantes muestras de energía, “Próxima estación Esperanza”, “Clandestino” y “Radio Bemba Soundsystem en vivo” han sido sus discos oficiales hasta ahora, el primero logrando ventas millonarias. Luego de unos años de inactividad en el 2004 lanza de forma independiente un libro-disco para niños totalmente en francés llamado “Siberie M'etait Contéee” como siempre, con mucha sensibilidad social.
Entre tantos festivales y conciertos por todo el mundo, la composición de los temas que formarían La Radiolina sería algo inusual, los ensayos de la banda no fueron ensayos comunes, fueron pensados para conciertos y es sabido que los conciertos de la Radio Bemba Soundsystem son muy enérgicos, con pocos descansos y mucha fusión, como consecuencia en el larga duración se nota que los temas no fueron pensados para un long play, sino que se fueron acomodando en una lista que podría convertirse en un disco entero, la mayoría de los temas terminan en fade out, y varios de ellos fueron editados magistralmente en el estudio para fusionarlos y convertirlos en versiones adaptables para el disco.
Para recordar los tiempos de la Mano Negra, el primer tema del tracklist “13 días” es un punk rockabilly que sirve de abre boca, temas como “Infinita Maleza” o “Politik Kills” fueron ejecutados en vivo en muchas ocasiones, y nos traen elreggae ska fusión de siempre. El primer single “Rainin in Paradize” es un punk rock clásico con melodía pegajosa, con una letra anti bélica, anti bush directamente.
En varios temas Manu usa sus frases famosas como “Infinita Tristeza”, “This world go crazy”, “Calavera no llora, serenata de amor”, “La vida es una tómbola” entre otras.
Este disco no es muy complicado, Manu le da mas importancia a la música como un sonido general y no como canciones particulares, en los temas “El Kitapena”, “The Bleedig Clown”, “Panik Panik”, “Y ahora qué?” se usa de alguna forma la misma base y arreglos de “Rainin in Paradize”, una repetición que no cansa por su contenido, lo mismo pasa con “13 días” y “Besoin de la Lune” y con “Mala Fama” y “Piccola Radiolina”, nos hace pensar que en cierto modo Manu Chao hace su música como los maestros del folklore callejero: con la misma base y diferentes historias. “Me llaman calle” es una oda a las putas del mundo, con un sabor latino necesario, “La vida tómbola” es claramente dedicada a Maradona y “Mundo Revés” es un reggae triste.
Todo el long play es un continuo cambio de ambientes, como los discos anteriores, pero en este caso todo es más denso y sucio. “El Hoyo” fue tocado muchas veces en vivo, es un punk melancólico con vientos únicos. Finalmente “A cosa” y “Otro mundo” nos hacen descansar.
- Dischord
19-08-2007 07:40 pm | Es refrescante que actualmente en el país estén cada día surgiendo agrupaciones que, a pesar de las limitaciones -generalmente relacionadas con bajos presupuestos y una decepcionante carencia de locales para tocar- están decididas a mostrar proyectos musicales más disonantes y extremos sabiendo lo inflexible -para no utilizar un término algo más “realista”- que resulta ser, por lo general, el público venezolano.
“Sounds Of A Broken Nation” -titulo perfecto para la situación que vive actualmente este problemático país- es el primer trabajo discográfico de Dischord, una agrupación que lleva ya un tiempo haciendo el ruido suficiente como para compartir tarima con bandas internacionales como Napalm Death, Death By Stereo y Strung Out, gracias a su acoplada ejecución en vivo dentro de la escena extrema venezolana. “…Nation” son 10 temas de un buen trabajo que, si bien tiene algunas canciones que parecen de relleno, nos acerca a una lectura global sobre otra de las pocas agrupaciones locales cuya identidad musical no tiene nada que ver con la adaptación de los cánones ó las influencias de bandas venezolanas del pasado. Gracias a dios por eso.
- Linkin Park
03-07-2007 09:27 pm | La primera vez que escuché Linkin Park fue hace 7 años, cuando Chávez comenzaba su “revolución” y el nü metal dominaba la escena del rock internacional. Vaya época ¿eh? Para ese momento su debut fue un buen álbum, con temas que hoy todos recordamos. Pero desde entonces muchas cosas han cambiado y siendo el cambio algo tan natural, me resulta incomprensible como Linkin Park hoy pretende tener éxito con una producción que suena a más de lo mismo que ya hemos escuchado de esta y otras bandas. Todos los lugares comunes del nü metal están contenidos en esta producción. No hay nada, absolutamente nada en Minutes to midnight que esta banda no haya hecho antes. De hecho, es posible que en esta oportunidad lo estén haciendo aún peor.
El álbum abre con una introducción, “Wake”, que inicia con el ruido típico de los discos de acetato, un recurso taaaan pero taaaan utilizado que sólo cabe preguntarse qué demonios aportan estos dos minutos que, además, no están integrados con el resto disco, ni siquiera con el tema que le sigue. Es un track que no aporta nada, un capricho sin criterio y sin razón para existir. Es un mal comienzo.
La cosa comienza en serio con “Given up”, un tema cuyos primeros segundos suenan como una encarnación comercial de Ministry y que no va tan mal hasta que se caga completamente con el coro y la progresión de acordes que hemos escuchado en todos los discos de Linkin Park. Más adelante, la banda restriega la cagada cuando quieren batirse una de rockeros duros echando mano de un riff “pesado” y de los gritos desgarrados de Chester Bennington, todo un pavoneo de intensidad sólo para dar paso a la primera de muchas baladas, “Leave out all the rest”, que termina por aburrir y parecerse demasiado a una versión de Five con guitarras. Otra balada, “Shadow of the day”, tiene algo de “With or without you” de U2, con la diferencia de que Linkin Park no es U2.
Más adelante aparece el primer sencillo promocional, “What I’ve done”, del cual no voy ni a hablar, no vale la pena. “Hands held high” pretende ser un tema de intensa conexión espiritual, pero a estas alturas no encaja en el álbum y termina siendo un chiste religioso. De ahí para adelante quedan cuatro temas, de los cuales sólo vale la pena prestarle atención a “In pieces”, un buen ritmo, una buena melodía, un buen sencillo promocional y el mejor tema (o quizás el único bueno) de este álbum.
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