EL ATROZ ENCANTO DE LOS INTELECTUALES

 

 

 

                        Quienes gozamos con la posibilidad de adquirir en una librería una obra con un título “entrador” bajo la firma de un intelectual de nota, a veces caemos en el error de comprarlo.  No por las cualidades personales de Marcos Aguinis, sino por su fácil desguace de la realidad que atraviesa nuestra Patria sin proponer ideas superadoras que acompañen a este suelo siempre “potencialmente rico” pero cada vez más constreñido a vivir de lo que produce.  ¿Es incorrecta la actitud de un padre de familia cuando dispone drásticamente en su hogar cancelar las tarjetas de crédito que nunca alcanzan pagar, al menos, ni sus intereses?.  Así estamos. Se nos ha caido el velo de la mentira que durante décadas nos han inculcado…..total siempre Argentina puede……

 

                        Quienes descendemos de los barcos que trajeron a nuestros abuelos a estas preciadas tierras soñamos, a veces, también como intelectuales en una segunda inmigración europea.  Cuando vemos el paisaje escaldado en las montañas de Italia o España cubierto de todo tipo de productos de la tierra; cuando nos sentamos a una mesa y nos dicen que todo lo que comeremos y beberemos “fu fatto in casa”, recordamos que esos pueblos, hoy potencias soportaron guerras y hambruna.  Los que se quedaron y soportaron la malaria social hoy ven con orgullo el fruto del sacrificio; los que vinieron a estas tierras trajeron entre sus toscas manos el valor del trabajo como suprema defensa de supervivencia.  Educaron a sus hijos; los hicieron “dottores” y les abrieron el camino de trabajo como única forma de progreso.

 

                        Frente a la facilidad de la descripción de nuestros errores que tan bien conjuga el Señor Aguinis, este abogado, nieto de inmigrantes y deseoso de ver que en su país sus hijas de 2 y 5 años podrán desarrollarse bajo criterios de libertad, respeto a las autoridades constituidas, memoria sobre los falsos conversos y políticos desertores, hace un año decidió escribir un libro, que no pretende ser un “best seller” sino educar a nuestros jóvenes,  sobre “Regionalización de la República Argentina” –De las entrañas de la tierra a las luces del centro- prologado por el Dr. Fernando De la Rúa y cuya impresión fue posible merced a a desinteresada colaboración del dirigente sindical de Obras Sanitarias, Rubén Pereyra (Editorial FENTOS). Debo aclarar que tanto lo recaudado por derechos de autor como la distribución que realiza la cadena “El Ateneo-Yenny” ha sido donado a la “Fundación Felices los Niños”, ya que nunca pretendimos ganar dinero por este trabajo, sino aportar una idea básica para favoecer a nuestro país.

 

                        Prefiero estrechar las manos de un trabajador rural en un amanecer de invierno que las de un intelectual “calefaccionado” por las luces de su mente y la capacidad colectora de sus bolsillos.

 

 

                                                               Dr. Humberto Bonanata