Reportaje

Grupo Can Ensenya Una dimensión social de lo económico, una dimensión económica de lo social

1.- Presentación.

Durante el año 2003 se ha celebrado el Año Europeo de las Personas con Discapacidad y, según el último Eurobarómetro, el 61% de los europeos cree que esta conmemoración influyó a la hora de concienciar a la sociedad acerca de las dificultades que encuentra este colectivo en el día a día. Hoy la situación laboral, después de 23 años, sigue siendo caótica en lo referente a la creación de empleo pues el desempleo en el sector alcanza el 68%. Para paliar este fracaso, se aprobó el Real Decreto de Medidas Alternativas 27/2000 de 14 de enero que, permite la subcontratación a los C.E.T.S. por parte de las empresas con un número superior a los 50 trabajadores. Al inicio del año 2004, también se ha aprobado lo que se viene a llamar “Enclaves” laborales, que son como secciones de un centro especial de empleo dentro de una empresa, y en contacto más o menos real con la actividad laboral del resto de los trabajadores.

Los centros especiales de empleo son centros de actividad económica protegida que da empleo temporal. Así la estancia laboral del discapacitado deberá de estar programada para ser transitoria hasta que la persona alcance las capacidades suficientes para desarrollar una vida laboral activa en el mercado ordinario y no protegido, como es el que se realiza en este tipo de centros. Desde estas entidades, mediante las prácticas laborales y los servicios de ajuste personal y social, lo que se pretende es estimular y desarrollar aquellos aspectos de la personalidad del trabajador con disminución en sus capacidades laborales, que tienen que ver con la empleabilidad y que dependen, así mismo, de los diagnósticos realizados al inicio de la actividad laboral del trabajador definiendo más o menos el perfil de la persona, permitiendo poner en marcha propuestas laborales y de entrenamiento profesional en una inmersión productiva real. Gracias a sociedades y entidades sin ánimo de lucro, muchos discapacitados pueden disfrutar de derechos como el trabajo, en igualdad de condiciones que el resto de los ciudadanos.

Este tipo de centros, en la práctica, se acomodan más para un tipo de persona con disminución intelectual y no a una persona con disminución física o sensorial. Siempre nos queda la pregunta en el aire respecto de dónde se encuentra la frontera de la inserción laboral y social, ¿en la actividad?, ¿en las contraprestaciones salariales?, ¿en el modelo empresarial?. Tal vez la respuesta sea el conjunto de respuestas a esta preguntas y a muchas más.

Parte de estas respuestas las podemos encontrar en un modelo de sociedad laboral perteneciente al conjunto de sociedades de la Economía Social, tan extendido en Cataluña. Una de estas empresas es el Grupo Can Ensenya, que desde 1985 trabaja en Barcelona y su provincia por la inserción laboral de disminuidos psíquicos y físicos, y otros colectivos que tienen dificultades para encontrar un empleo estable.

La génesis del grupo Can Ensenya se remonta al año 1977, a partir de la creación de un taller privado de labor-terapia para personas con discapacidad intelectual. Dos años más tarde, y desde un enfoque de la inserción social y laboral más realista, se plantea la necesidad de establecer una mayor interacción del taller con la comunidad local para conseguir de este modo la inserción laboral y social de las personas atendidas en su entorno comunitario de procedencia. El nombre tiene su origen en el de una antigua masía semi abandonada, Can Ensenya, que el Ayuntamiento de Barcelona cedió a la entonces Asociación. Los propios minusválidos del centro realizaron la rehabilitación de la masía en colaboración con algunos trabajadores de la construcción en situación de desempleo. Esta experiencia fue pionera en España, ya que dio lugar a una primera cooperativa, mixta, de trabajadores en el ámbito de las reformas del mobiliario urbano de la ciudad. Esta experiencia anima a la entidad a proponer una línea de actividad en el sector de servicios a la comunidad.

Finalmente, en 1985 se crea la actual Can Ensenya, S.A.L , en una ubicación muy cercana a la anterior y con una plantilla de 12 discapacitados intelectuales y enfermos mentales, y 2 técnicos operarios. Desde entonces, más de 1000 personas han pasado por esta sociedad.

Con la incorporación del país a la Unión Europea y mediante la aparición de los Programas de Iniciativas Comunitarias, el grupo se incorpora a las redes existentes y participa en proyectos de creación de empresas de inserción similares a las que ya había en Francia, Italia o Bélgica.

Las actividades que desarrollan son variadas, y responden al criterio de definición de acciones encaminadas a generar empleo para personas de difícil empleabilidad, su posible localización territorial, y la realización de un Plan de Viabilidad y Estratégico de Consolidación de las futuras empresas. La aplicación de la experiencia adquirida hace que se creen alrededor de 25 proyectos que generan a su vez las correspondientes empresas, de las que hoy se mantienen 15 con más de 200 puestos de empleo.

Actualmente, el grupo directo de Can Ensenya cuenta con una plantilla de trabajadores de más de diez nacionalidades cuando en su origen sólo había una, y con unos perfiles personales y sociales que representan a la mayoría de los diferentes grupos en riesgo de exclusión, como personas con discapacidad, jóvenes de protección tutelar, mayores de 45 años, minorías étnicas, inmigrantes, “sin papeles”, etc. En 1985 había doce personas contratadas en Can Ensenya, y hoy hay 160 puestos de trabajo consolidados, ocupados por personas que siguen trabajando en su mayor parte en actividades ordinarias, y otras que realizan procesos e itinerarios de inserción social y laboral hasta que se encuentran en condiciones de alcanzar un trabajo en empresas del grupo o en el mercado ordinario.

Can Ensenya, hoy, es una suma de centros especiales de empleo, de empresas de inserción y de empresas mercantiles. Uno de sus logros más importantes es la creación de 15 PYMES de inserción que intervienen en su territorio de origen, incorporando a la comunidad activos económicos, sociales y societarios. Algunos ejemplos de trabajos y tareas ejecutadas han quedado como un valor añadido a la geografía de la ciudad de Barcelona o de las ciudades de alrededor. El sector de actividad más importante se centra en los servicios a la vivienda social, y no sólo en el mantenimiento de edificios sino que también han creado brigadas de servicios de jardinería, de limpieza industrial, de viviendas, de actividades de publicidad en transportes públicos, de carpintería, y han practicado los ahora conocidos como “enclaves” en empresas o actividades como la de restauración. Desde el año 2002, la actividad de los servicios a la vivienda social se ha ampliado con actividad de construcción de vivienda en régimen de V.P.O. En el año 2004, están participando en la Bolsa de Vivienda Social de Alquiler, constituida por la Fundación para la Vivienda Social de Cáritas y la Fundación Un Sol Mon de Caixa de Catalunya.

Para comprender de manera global las diferentes actividades del Grupo Can Ensenya, se debe de entender que el tiempo transcurrido desde su origen ha sido largo, y aunque la idea sustancial inicial era la de crear empleo estable, única y exclusivamente, para los diferentes colectivos de difícil empleabilidad, con el paso de los años y el envejecimiento de bastantes de sus primeros trabajadores y socios, las actividades del Grupo Can Ensenya se han ido extendiendo hacia el sector de la promoción y la gestión de servicios sociales. De esta forma, se puede diferenciar la actividad en dos ámbitos: la promoción de servicios sociales y el desarrollo de acciones económicas enfocadas principalmente en actividades alrededor de la vivienda social. La distribución de todas estas actividades se realizan en centros distribuidos en barrios de la ciudad de Barcelona, y mediante la participación societaria en alguna de las PYMES creadas durante la época de los Programas de las Iniciativas Comunitarias, que se encuentran en ciudades de la provincia de Barcelona. Así mismo, para realizar algún tipo específico de actividad económica, acuden en asociación como U.T.E. (unión temporal de empresas) con otras sociedades similares a las del grupo.

Secciones: 1 [2] [3] [4] [5] [6] [7] [8] [9] [10] [11]